Ungüento de ajenjo 40 g. (1,41 oz.)

Santa Hildegarda habla del ungüento de ajenjo: «Muelan el ajenjo en un mortero hasta obtener jugo (...) preparen (...) un ungüento. Caliéntenlo y frótenlo sobre la persona que sufre una artritis tan severa que sus articulaciones están a punto de romperse, donde siente dolor, y el paciente se recuperará».
Más información: "Physica", obra de Santa Hildegarda de Bingen.

Éste es uno de los pocos ungüentos que todavía hoy se elaboran íntegramente según la receta de Santa Hildegarda, combinando el cuidado de la piel con efectos medicinales.
Se compone de grasas animales (de ciervo y de cabra), hierba de ajenjo fresco, aceite de oliva y aceite de rosa real.

Los efectos medicinales del ungüento también son evidentes en el alivio de los dolores reumáticos.
El aroma hermoso y relajante lo proporciona el aceite de rosa natural.

Efectos del ungüento:

• Nutre y regenera la piel agrietada y dañada.
• Alivia los dolores reumáticos

Extracto del libro "Regreso a la armonía" de Alfred Walkowska

Ungüento de ajenjo de Santa Hildegarda
Receta original sin aditivos químicos.

Ingredientes: grasa de ciervo, aceite de oliva, grasa de cabra, ajenjo, aceite de rosa, aceite de ajenjo, citronelol, geraniol, linalol.
El producto debe conservarse en el frigorífico.

Producto de Alemania

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